Si creían que el cerebro de Bill Gates sólo funcionaba en torno al software, el mismísimo Billy G demuestra lo contrario. Junto a 10 investigadores, el cofundador de Microsoft patentó un motor electromagnético que tiene una meta bastante ambiciosa: sustituir a los tradicionales consumidores de bencina que utilizan la mayoría de los vehículos.
El motor registrado transforma el movimiento de los pistones en energía eléctrica, usando imanes y las leyes de electromagnetismo. De esta manera, hay buenas posibilidades de que un automóvil con este motor utilice energía eléctrica, a través de una batería recargable.
Si el invento es capaz de almacenar la energía que la patente sugiere, el vehículo podría hasta prescindir de un alternador. En todo caso, para que se concrete la idea todavía requiere mucho trabajo, tiempo y desarrollo. Aunque con Gates y sus dólares como respaldo, nunca se sabe qué puede pasar.
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